Está claro que mediante la imposición se pueden extinguir (aparentemente) los comportamientos indeseados. Pero, ¿es así realmente? Normalmente lo que ocurre es que se tapan, se encubren y se hacen menos visibles porque las consecuencias para el animal pueden ser más que desagradables, incluso violentas. La verdad es que mediante la imposición y el control no se llega al fondo de la cuestión. No llegamos a saber por qué ocurre ese comportamiento. ¿Cuáles son los factores tanto externos como internos que dan lugar a él?

Por eso en el trabajo de TTouch se pone tanto énfasis sobre la observación y la comprensión. Si comprendemos las razones por las cuales ocurre un determinado comportamiento podemos abordarlo con respeto. Si trabajamos con respeto, ganamos la confianza del animal, y si ganamos su confianza podemos colaborar. El equilibrio tanto físico como mental y emocional crea un entorno y un estado de ánimo que permiten y fomentan el aprendizaje. En esas circunstancias podemos ofrecer al animal una alternativa al comportamiento no deseado.