«Hola, Mary. Participé en el curso de TTouch con Heidi. Antes del curso Heidi no soportaba que la tocaran o acariciaran en la cabeza: simplemente no le gustaba mucho el contacto humano . He continuado con los vendajes cada día y he practicado todas las técnicas que recomendaste. Hoy ha ocurrido algo increíble… Heidi se subió al sofá y colocó la cabeza debajo de la barbilla mía y se quedó quieta. No estuvo mucho tiempo, sólo unos cinco minutos, pero fue la primera vez que ella iniciaba contacto desde que llegó a nosotros hace unos dos años. Algo ha cambiado en ella y es un cambio para mejor. A veces nos desesperábamos porque creíamos que nunca íbamos a poder ver la perrita que creíamos que hubiese sido si no hubiese sufrido abusos de cachorrita. Recuerdo que dijiste que se podría tardar algún tiempo antes de ver una mejoría así que posiblemente siga mejorando. ¡Muchísimas gracias!»